miércoles, 20 de febrero de 2008

OTRO GRANDE: JULIO CÓRTAZAR

Durante este último mes mi punto de atención estuvo puesto en los textos de Córtazar. Fue redescubrirlo, tener un nuevo diálogo a través de esas páginas, entender que esa realidad que refleja sus cuentos – o novelas- deja entrever la punta del hilo que lleva a la ruptura de la normalidad o naturalidad. Tan simple puede resultar un relato de este escritor, sin embargo el sentido subrepticio es revelador.
Creo que una buena ficción es aquella que te cautiva, aquella que hace que te detengas a decir “que buena descripción, que groso que es este tipo”, y eso me pasa con sus obras. Pero más allá de su literatura, Córtazar es impecablemente un intelectual productivo, un hombre de ideas de lucha y conocedor del par: opresor / oprimido.
Admiro sus reflexiones, su capacidad –tan simple y compleja a la vez- de comprender la desigualdad, la lucha de clases. Y fundamentalmente, como a través de sus relatos esbozaba una proclama de quiebre hacia el sistema. Desde la cultura erosiona el tan escuchado “y esto es así, que se le va`ser”. Nos dejaba pensantes ante el absurdo del tiempo.
No tengo más que elogios, e idolatría hacia este escritor, es un grande y su conciencia sumamente humilde. Pero mi intención es traer unas palabras que Córtazar dijo en una entrevista (lo extraje de www.literatura.us), con el objeto de dedicárselas a una profesora que tuve, en Taller de Expresión I, a Magdalena Giovine, quien era la encargada de pulir nuestra escritura o apalear nuestras producciones, para ella esta exquisitez:

“ES MUY FÁCIL advertir que cada vez escribo menos bien, y ésa es precisamente mi manera de buscar un estilo. Algunos críticos han hablado de regresión lamentable, porque naturalmente el proceso tradicional es ir del escribir mal al escribir bien. Pero a mí me parece que entre nosotros el estilo es también un problema ético, una cuestión de decencia. ¡Es tan fácil escribir bien! ¿No deberíamos los argentinos (y esto no vale solamente para la literatura) retroceder primero, bajar primero, tocar lo más amargo, lo más repugnante, lo más obsceno, todo lo que una historia de espaldas al país nos escamoteó tanto tiempo a cambio de la ilusión de nuestra grandeza y nuestra cultura, y así, después de haber tocado fondo, ganarnos el derecho a remontar hacia nosotros mismos, a ser de verdad lo que tenemos que ser?”
Y al leer esto, me pregunto ¿cómo se puede determinar si esta bien o no un estilo? O mejor el interrogante se inclinaría a ¿Se basan en una forma de escribir hegemónica que achata y aplasta otros estilos?. Sí.

DESTACADO DE LA SEMANA:

Lo más vendido esta semana “Fidel después de 49 años, deja el poder”, fue altamente noticiable. ¿Tan ingenuos nos creen? Fidel hace rato que dejo todo organizado para después decir, “me corro del mando”. Sintéticamente, yanquis no se ilusionen que Cuba no va a dar el brazo a torcer. De Fidel se puede hablar mucho, pero el apoyo esta ya que formó parte del “triunvirato” que llevó a cabo la Revolución Cubana, junto a Raúl Castro y Ernesto Guevara.
La Cuba de hoy no es la que el Che hubiese querido ver, pero se que la isla es precisamente eso, una isla alejada de toda la mierda capitalista. Sabemos, que hay pobreza, sí, pero no olvidemos los bloqueos que le hace la nación del Norte.
Y gracias a Fidel, el Che se convirtió en revolucionario, pudo hacer patria. ¡Yanquis no deliren, hay isla comunista para rato! Y no olviden que a Fidel, lo absolvió la historia